Cibeles entierra el espíritu de los Pactos de la Villa en vísperas de los Presupuestos de 2023

Parte del equipo de gobierno municipal encabezado por el alcalde, José Luis Martínez-Almeida.
Parte del equipo de gobierno municipal encabezado por el alcalde, José Luis Martínez-Almeida.
RAFA ALBARRAN
Parte del equipo de gobierno municipal encabezado por el alcalde, José Luis Martínez-Almeida.

Todavía quedan 24 horas para que el Ayuntamiento de Madrid presente su proyecto de Presupuestos y Ordenanzas Fiscales para 2023. Semanas para que el borrador sea negociado entre los grupos municipales. Y dos meses antes de su votación final. Pero por Cibeles los actos, las palabras, incluso los gestos anticipan que ponerse de acuerdo en las últimas cuentas del mandato va ser una tarea hercúlea (en el más suave de los adjetivos). La prueba es que este jueves, en el pleno mensual de la capital, los partidos solo han votado con unanimidad nombrar Hijo Adoptivo a título póstumo al escritor Pío Baroja y retrasar la gestión directa de BiciMAD. Y lo último ha sido por error: los ediles de PP, Vox y Cs pensaban que estaban votando para aprobar la ampliación del servicio de alquiler de bicicletas. 

Desde primera hora de la mañana, las intervenciones de los portavoces de los grupos dejaban ver que ya no queda nada del espíritu de los Pactos de la Villa de 2020, cuando desde Más Madrid hasta Vox  aparcaron sus diferencias para sacar adelante 352 medidas que diseñarían el Madrid postcovid. Tres años más tarde, aquel pactó que selló una unidad histórica en la capital es utilizado como arma arrojadiza para reprochar, en este caso, al alcalde José Luis Martínez Almeida, su incumplimiento en los acuerdos alcanzados a la sazón. En contraposición, el Grupo municipal, compuesto por PP y Cs, echa en cara los grupos de izquierda que solo piensen en las elecciones municipales que tendrán lugar en mayo de 2023.

También la reprobación a Pablo Iglesias ha exhibido esa división. "A favor de los policías municipales o a favor de Iglesias", perfilaba la disyuntiva la vicealcaldesa, Begoña Villacís, al presentar su propuesta, al alimón de los populares, para reprobar al exvicepresidente del Gobierno por las irónicas declaraciones que profirió al cuerpo local de policía a través de su podcast La Base. "Con cinco tías como [la dirigente de Podemos] Isa Serra a caballo veríamos correr a toda la Policía Municipal de Madrid. Isa me traería las cabelleras de todos ellos y (Pablo) Echenique y yo las quemaríamos en una hoguera con Arnaldo Otegi en Arralde", dijo el exlíder morado el pasado 28 de septiembre, un día después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid suspendiera la sentencia del Supremo que condenaba a un año y siete meses de cárcel a Serra por participar en los altercados de un desahucio de 2014 en Lavapiés. 

Iglesias ha sido finalmente reprobado. Y por partida doble, pues Vox ha procurado la misma iniciativa, tras recibir el miércoles un informe jurídico que le forzó a reformular su propuesta inicial de declarar persona non grata en Madrid al político retirado. No sin antes que este fuera objeto de una acalorada discusión entre los grupos, que ha dejado 'perlas' de todo tipo en el diario de sesiones. Desde un antiguo vídeo en el que Miguel Ángel Rodríguez, conocido asesor de Isabel Díaz Ayuso, llamaba "chulos" a los policías locales de entonces, hasta una bronca disputa en la que Javier Ortega Smith ha desenfundado sus cartuchos verbales para decirle al edil del Grupo Mixto Luis Carlos Cueto que era "un payaso, además de un comunista" por haber calificado anteriormente su medida de "idiotez" y "disparate jurídico". Por su parte, Más Madrid y PSOE  se mostraron en contra de que tan "patética" cuestión hubiera aterrizado en la sesión y la propia Villacís, madrina de la misma, concluyó con sorna que en el próximo pleno presentaría una iniciativa para que se deje "de hacer el ridículo" en los plenos. 

"Del lado de los demócratas, no de los franquistas" 

Siguiendo con la polaridad, el trio de las derechas (PP, Cs y Vox), ha tumbado una propuesta de Más Madrid y PSOE para cambiar el nombre a seis calles de la ciudad por estar vinculadas a personajes de la época franquista. Se trataba, por ejemplo, de la vía Millán Astray, en sustitución de la placa a la maestra republicana Justa Freire o la Caídos de la División Azul por Memorial 11 de Marzo de 2004. Ante el resultado negativo, los socialistas han lamentado que se perdiera una "nueva oportunidad para situarse al lado de los demócratas y no de los franquistas". Lo que para los del PP "no va de calles" sino del "macabro sentimiento de desenterrar muertos" de la izquierda. Y que en Cs prefieren no participar -"no volver a apoyar ninguna decisión relacionada con la memoria histórica", o como la tildan los de Vox con mayor dureza para justificar su 'no': " La ley de desmemoria histérica" y de "desmemoria antidemocrática".  

Medida en la Ermita del Santo: aprobada por carambola

Es cierto que el bloque de la izquierda (Más Madrid, PSOE y Grupo Mixto) logró que saliera adelante una iniciativa que insta a la Junta de Gobierno a desistir de la tramitación del expediente de modificación del Plan General para la recalificación de los terrenos de Ermita del Santo, enraizados en el distrito de Latina. Pero la aprobación no hubiese visto la luz de no haberse ausentado varios concejales de PP, Vox y Cs tras la indisposición de una edil naranja.

Desde el área de Urbanismo que lidera Mariano Fuentes restan importancia a la votación, toda vez que el proyecto para echar abajo un centro comercial y levantar, en su lugar, 600 viviendas, un 27% de ellas de protección social "se encuentra ahora en una fase de revisión debido a las alegaciones presentadas". Además, el plan que tanto a enfurecido a los vecinos, por considerarlo 'un pelotazo', está pendiente de ser explicado a la ciudadanía el próximo día 14 de noviembre y cuyas propuestas serán estudiadas para mejorar el proyecto.

Vía libre para analizar los residuos tóxicos de Valdemingómez

La guinda del pastel del pleno ha sido la moción de urgencia que han secundado todos los grupos a excepción de PP y Vox, para que los  servicios técnicos municipales analicen los residuos de ceniza depositados en sacas al aire libre en el entorno de la instalación de Las Lomas, en el parque tecnológico de Valdemingómez, así como el suelo y los acuíferos cercanos por posible contaminación.

La iniciativa, presentada por Más Madrid, mismo grupo municipal que interpuso una denuncia ante la Fiscalía Provincial de la capital para que este organismo inicie sus pesquisas, también ha sido respaldada por Cs, socio de Gobierno de los populares. El concejal naranja Santiago Saura ha abogado por el "escrupuloso cumplimiento de las condiciones medioambientales" con la empresa dueña del suelo. Mientras que el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha señalado que "no es urgente porque no es competencia del Ayuntamiento de Madrid". "Se trata de un vertedero de ceniza en suelo privado operado por una empresa privada", ha insistido sobre el capítulo que recién empieza.

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